La historia de la empresa que lidera el cambio en el tratamiento de desperdicios - Procens - Insect based solutions
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La historia de la empresa que lidera el cambio en el tratamiento de desperdicios

✍️ Por Lionel Paredes para América 24

 

Julien Laurençon es co-fundador y CEO de Procens. Junto a su socio belga, François Nolet, el emprendedor francés eligió a la ciudad cordobesa de Colonia Caroya para comenzar un proyecto de economía circular centrado en la cría de insectos para producir una proteína que regenera la tierra y sirve para alimentar otros animales.

 

En 2020 consiguieron una inversión inicial de US$ 200.000 y para finales de 2021 lograron una ronda de capitales de US$ 1,5 millones.

 

Para evitar que la pandemia los pasara por encima, lograron un convenio con McCain para instalarse en la ciudad bonaerense de Balcarce y desde allí proyectan procesar 5 millones de desperdicios por día.

 

Laurençon habló del avance que logró la firma al obtener una segunda ronda de inversión de capital semilla en el programa Somos Pymes, de Radio La Red.

 

La historia de la compañía

 

“Nos dedicamos a la transformación de desperdicios alimenticios en proteína y abono, para devolver nutrientes al ciclo natural a través de la cría de insectos”, explicó Laurençon (izquierda).

 

“Estamos en una etapa de investigación y desarrollo, por lo que necesitamos inversiones para pasar una etapa industrial”, detalló el experto, quien se mostró complacido con el apoyo obtenido desde el sector privado en esta nueva ronda de inversión.

 

Somos una empresa de triple impacto. Estamos en el rubro de la economía circular y queremos aportar una solución para que hay un cambio sistémico”, resaltó el directivo.

 

Y subrayó: “Es un gran desafío por la enorme generación de desperdicios que existe en la actualidad”.

 

“Tenemos inversores argentinos, pero en esta segunda ronda de capital semilla la mitad de los inversores fueron extranjeros, lo que muestra que hay gente que apuesta a la Argentina”, manifestó Laurençon.

 

Oportunidades vernáculas

 

En un tramo de la charla, el mandamás de Procens recordó que “Argentina es el país del agro. Tiene todo, pero no está en el lugar que le corresponde. Alimenta a 700 millones de personas en todo el mundo pero tiene más de un 40 por ciento de su población en la pobreza. Esto no es lógico”.

 

“Con la colaboración del municipio de Balcarce decidimos empezar a trabajar a nivel territorial. Compramos tres lotes de 2 mil metros cuadrados en el Parque Industrial de la zona y reservamos 16 en total, anticipando la expansión de la planta”, ilustró sobre la expansión de la empresa.

 

“Ahora estamos construyendo el primer módulo de la biofábrica, que nos va a permitir procesar 5 toneladas de desperdicios por día”, mencionó.

 

Sobre el derrotero de la firma en los últimos años, Laurençon puntualizó: “Hicimos un acuerdo con la empresa que fabrica papas fritas McCain. Nosotros nos ocupamos de recuperar las 50 toneladas de desperdicio que generan por día. Asimismo, logramos una alianza con el Banco de Alimentos local para entregar lo que se rescata a instituciones”.

 

Proceso industrial

 

“Armamos una dieta para criar una especie de moscas llamada ‘Soldado Negro’. Una vez que se reproducen, nostros cosechamos los huevos para producir entre 35 y 40 mil larvitas, que comen directamente de los desperdicios que juntamos”, graficó el especialista.

 

“Estas larvas son súper eficientes a la hora de biodegradar. En 12 días multiplican su peso por 10 mil”, enfatizó el emprendedor.

 

 

“Es importante destacar que en Argentina no existía un marco regulatorio para la cría de los insectos. Esta es una industria muy joven que requiere mucha investigación y desarrollo”, indicó Laurençon.

 

Y comentó: “A nivel local tenemos la colaboración del SENASA para crear de cero el proceso de creación de esta proteína y su comercialización para la cría de animales, tanto en aceite como en abono. Esto es buenísimo para que otras empresas puedan acceder a esta rama de la industria y generar nuevos empleos”.

 

“Nosotros entendemos que nada se pierde y todo se transforma. Queremos volver a meter vida en el suelo a través de nutrientes naturales”, exclamó.

 

“A las PYMES argentinas les recomiendo que siempre tengan prolijidad y preparación. Hay que descansar una vez que se termina el trabajo”, concluyó Laurençon.